Back to work: cómo ayudar a mi mascota con ansiedad por separación

Pawer es más que un seguro para mascotas  y también nos gusta ayudarte con consejitos para hacer tu vida y la de tu peludo más agradable y feliz. Por eso (y porque sabemos que están terminando las vacaciones), queremos que identifiques si tu mascota sufre de ansiedad por separación y entregarte algunos consejos para subsanarlo un poco.

Primero, ¿qué es la ansiedad por separación? Cabe destacar que se trata de un problema de comportamiento, o sea, un patrón de conducta que suele producirse por un apego intenso con su tutor y la separación de este. En el fondo, la mascota teme sentirse solo y alejado de su ser querido y lo somatiza como un desequilibrio emocional.

Síntomas

Los tres comportamientos más comunes son destrucción, vocalizaciones y evacuaciones:

- Destrucción: romper cosas, rascar muebles, morder, etc. Suele ser la conducta más común.

- Vocalizaciones: llanto, aullidos,ladridos, etc.

- Evacuaciones: orina y fecas más frecuentes y en lugares donde no acostumbran.

Sin embargo, también hay determinados canes que simplemente dejan de beber o comer a la espera de su dueño y ¡sorpresa! También pueden estar sufriendo de este trastorno. En general, en estos casos no hay una consulta de por medio y retrasa su adecuado tratamiento.

Diagnóstico y tratamiento

Se recomienda que el diagnóstico sea dado por un/a etólogo/a clínico, los profesionales especializados en la conducta animal. En general, se recomienda llevar grabaciones del perro quedándose solo a la consulta con el especialista, ya que permite un diagnóstico más adecuado. El tratamiento incluye pautas de conducta, uso de feromonas y administración de medicación para los cuadros ansiosos en casos muy extremos.

En general, las pautas se dividen en tres pasos:

- Antes de salir: ignorarlo durante 20-30minutos, no despedirse y que no note que saldremos.

- Al regresar: ser indiferentes por 20-30minutos, esperar su tranquilidad para las caricias y no castigarlo ante los destrozos.‍

- En casa: solo dar atención si lo decide el propietario, o sea, ignorarlo si solicita juego y caricias. Además, se recomienda premiar la tranquilidad.

El tratamiento suele durar entre 10 y 12 semanas, siempre y cuando se cumplan todas las pautas dadas por el profesional. En caso contrario, podría alargarse por varias semanas.

Ahora que sabes todo esto, ¿temes que tu mascota sufra ansiedad por separación? Si muestra alguna de estas conductas ¡llévalo con un/a etólogo/a! De esta forma potenciarás su bienestar animal y podrán tener una convivencia más amena.

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Foto de Bruno Cervera en Pexels